(Autobiografía en construcción #2)
Precio: 14,90€ · Páginas: 160 · Editorial: Literatura Random House
Deborah Levy empieza a escribir este libro cuando, con cincuenta años, se ve forzada a reinventarse: su matrimonio ha terminado, sus ingresos escasean, su madre se está muriendo y sus hijas empiezan a abandonar el nido. En un momento en que la vida tendría que volverse plácida e imperturbable, Levy decide abrazar el caos y la inestabilidad a cambio de recuperar, oculto bajo capas y capas de resignación, un nombre propio.
A través de un diálogo con intelectuales como Marguerite Duras o Simone de Beauvoir, y mediante recuerdos que evoca con elocuencia, sensibilidad y un delicioso sentido del humor, Levy se pregunta cuál es ese papel ficticio escrito por hombres e interpretado por mujeres al que llamamos «feminidad». Cualquiera que haya luchado por ser libre y por construir una vida propia sabe que es precisamente eso: una lucha constante en la que se paga un coste por vivir.
¡Hola a todes!
hoy os enseño uno de los dos libros que leímos en el club de lectura el mes de agosto: El coste de vivir y Cosas que no quiero saber, de este último ya os hablaré.
El coste de vivir es la segunda parte de «autobiografía en construcción». En esta novela Levy habla sobre reinventarse con 50 años después de abandonar un matrimonio que ya no funcionaba, de como ser madre de dos hijas adolescentes, mantenerse y sobrevivir.
Levy nos habla sobre la muerte de su madre y como esta experiencia hace que, por primera vez, escriba en primera persona. Aparecen personajes como Celia, que le da un lugar para escribir ya que en su piso no tiene un sitio para hacerlo tranquilamente; Clara y el hombre que lloraba en el funeral (del cual nunca sabemos su nombre) le dan su apoyo y amistad. es en esta época cuando escribe dos de sus famosas novelas Nadando a casa y Leche caliente.
A la vez que nos narra sus vivencias como escritora, ofrece frases/ideas de mujeres como Marguerite Duras y Simone de Beauvoir que en cierto modo la inspiran.
Hay meditaciones sobre la feminidad y el feminismo. Por ejemplo, cuando uno de sus amigos más íntimos no se refiere a las mujeres por su nombre; o un hombre que nunca mira a su mujer a la cara.
Hay un capítulo que en especial me ha gustado mucho por lo conmovedor que llega a ser, y es cuando narra su viaje a Inglaterra con 9 años desde Sudáfrica, su país de nacimiento.
La escritura de Levy, en general, es genuina y divertida. Es un libro que se lee de una sentada, tiene un algo que hace que sea una lectura ligera y agradable.
«Las cosas que no queremos saber son las que sabemos de todo modos.»
Hola, antes de irte, ¿y si dejas un comentario? Tu opinión es muy importante para mi. ♥